De crucero con Norwegian Cruise Line por las Islas Británicas

Mientras yo estoy bebiendo un cóctel con vistas al Atlántico (y disfrutando de otra travesía en barco), vamos a hablar de mi experiencia con Norwegian Cruise Line en un crucero que hice en agosto de 2023 por las Islas Británicas en el viejo continente europeo.

Un poco de mi historia de cruceros 

La primera vez fue en febrero de 2017, durante un viaje de dos semanas a EEUU que hice con mi madre. Estuvimos cinco-seis días en Miami, Florida y luego embarcamos desde allí en un crucero de cinco días por el Golfo de México, pasando por Key West, el punto más austral de Florida, hasta Cozumel, México, y de vuelta a Miami.  

Viajamos con la naviera Carnival Cruise Lines en el barco Carnival Vista, el primero de la clase Vista lanzado en 2016, con una capacidad de 3934 pasajeros y 1450 de tripulación. Durante este crucero, hemos podido celebrar mis 28 primaveras de un modo diferente y a la vez cumplir un viejo sueño: llegar a México, porque si, hemos desembarcado en Cozumel justo el día de mi cumpleaños. ¡Mega ilusión! 

Pero en este artículo, no vamos a hablar de ese primer viaje, sino del segundo que hicimos este pasado verano, que fue mucho más largo, con otra naviera y del cual hay más para contar.

Itinerario de 10 días en el verano 2023

Por primera vez en muchos años, no he trabajado el verano y me ha dado igual la temporada alta, los retrasos de los aviones, las colas en los aeropuertos y demás berenjenales del trabajador del sector de la aviación.

Así que junto a mi madre, reservamos un viaje de diez días en crucero por las islas británicas (Inglaterra, Escocia, Irlanda e Irlanda del Norte), lugares donde es preferible ir en verano para disfrutar de un clima más cálido y amigable en cuanto a lluvias. 

• Londres (Southampton), Reino Unido – zarpamos a las 16h  
• Portland, Reino Unido  
• Cobh (Cork), Irlanda 
• Belfast, Irlanda del Norte 
• Dublin (Dun Laoghaire), Irlanda 
• Stornoway, Hébridas Exteriores, Escocia
• Inverness (Invergordon), Escocia
• Edimburgo (Newhaven), Escocia – cancelado por mal tiempo durante el viaje 
• Newcastle, Reino Unido 
• Dia en el mar
• Copenhague, Dinamarca – desembarque durante la mañana antes de las 10h 

Sobre nuestro barco, Norwegian Dawn 

Norwegian Dawn es un barco de la clase Dawn, lanzado en 2002 y renovado por última vez en 2021, con una capacidad de 2340 pasajeros y 1032 de tripulación. 

Igual que en el crucero anterior, escogimos un camarote interior para ahorrar costes y porque seguramente pasaríamos más tiempo en los lugares públicos. Nuestro camarote estaba situado en la cubierta 8 y en la parte posterior (popa). La ubicación nos gustó mucho, casi en el medio del barco, ya que hay cubiertas desde el nivel 4 hasta el 14. Algunas son exclusivamente de camarotes, otras combinan con restaurantes, tiendas y espacios públicos. En cuanto a la llegada al puerto, se suele salir por los niveles 4-5-6. 

Nuestros lugares favoritos fueron los siguientes: 

• Atrium – el corazón del barco y el lugar perfecto para ver a la gente pasear 
• Garden Café – un restaurante interior estilo buffet abierto todo el dia, ubicado en la cubierta 12 y con unos ventanales enormes para disfrutar de las vistas  
• Los Lobos Cantina – un restaurante a la carta con una comida mexicana deliciosa 
• Bliss Ultra Lounge – un bar con música, juegos y que se llenaba a rebosar cada noche 

Que nos gusto y que no, cosas a remarcar y recordar  

Los espectáculos de entretenimiento – SI 

¡Increíbles, divertidos, diversificados! Es un gran si por nuestra parte. 

La diversión se reparte en varios sitios, pero nuestros preferidos fueron los espectáculos nocturnos en el Teatro Stardust, con doble presentación a las 19h y a las 21h. Vimos desde comediantes, magos, cantantes, shows tipo Cirque du Soleil hasta artistas famosos invitados, y todos ellos llenaron la sala. Nos encantaron el tributo a Phil Collins y Genesis por parte del britanico Rob Lewis, el mix de rock n roll y la buena vibra del otro britanico Martin Kaye. 

La zona exterior del barco y la comida deliciosa – SI 

Las cubiertas 12-13-14 y la cubierta 7 con un lateral exterior fueron nuestras zonas de paseo, tomar el sol, beber mojitos, leer libros, charlar con otros pasajeros y disfrutar de las vistas. 

En cuanto a la comida, no tenemos ninguna queja. Estuvo muy buena y variada, de todo tipo de cocinas del mundo, solo que había que tener cuidado de no sobrepasarse con tanto probar.   

La gestión de los puertos con tender – NO 

Es un barco auxiliar donde caben unos 100 pasajeros y que hace el recorrido desde/hacia la costa cuando el barco-madre está atracado más lejos. El gran problema fue que las colas para subir a un tender eran enormes, se accedía por grupos y los tickets se empezaban a entregar solo media hora antes de llegar a puerto. Obviamente, los que tenían excursiones reservadas con el crucero tenían prioridad, a la vez que los pasajeros con tarjetas vip. 

Tuvimos tres puertos de este tipo (Dun Laoghaire, Stornoway, Newhaven), de los cuales nos pudimos bajar solo en dos, ya que el de Newhaven-Edimburgo se tuvo que cancelar porque el mar estaba muy agitado y se convirtió en un segundo día en el mar. 

La actitud de algunos pasajeros hacia el personal – NO 

Durante el viaje y la estancia en el barco, descubrimos que la actitud de los huéspedes hacia el personal a veces nos hacía sentir incómodas, ya que algunos de ellos los trataban con evidente superioridad y falta de respeto, como si fueran sus sirvientes. El mismo hecho lo notamos también cuando viajamos con Carnival Vista, donde la mayoría de pasajeros eran estadounidenses. 

A cambio, nosotras entablamos conversación rápidamente con dos chicos filipinos, uno encargado de nuestro camarote y el otro nos atendía en el restaurante Garden Cafe. Tuvimos la suerte de parecerles agradables, así accedieron a responder a varias preguntas nuestras sobre cómo es la vida de un trabajador en un crucero.  

Excursiones en tierra – SI (nosotras) y NO (otros)

Nosotras no reservamos ninguna excursión a través de NCL, sino que desembarcamos en los puertos y nos fuimos a visitar por nuestra cuenta. El único tour que hicimos fue en la zona de Inverness, Escocia, lo compramos en una agencia local y el precio fue unos 50-60 euros más barato que si lo reservamos en el crucero. Decidimos hacerlo así también porque nos permitió tener suficiente tiempo para visitar Inverness, el campo de batalla de Culloden (sale en la serie Forastera/Outlander), el pueblo Beauly y el lago de Nessie. 

Después de tener conversaciones con varios pasajeros que conocimos durante el crucero y que se quejaron de las excursiones, de los tours en autocar sin poder bajarte, la prisa constante y la charla incesante de los guías, llegamos a la conclusión de que tomamos la mejor decisión. 

Fuimos por nuestra cuenta, como siempre, pudimos descansar y disfrutar de lo que realmente nos apetecía ver, hacer, comer y beber. Algunos ejemplos serían:

• La zona de Dorset en el sur de Inglaterra, con Weymouth y sus casas típicas inglesas. 
• La colorida ciudad de Cobh, Irlanda, es mucho más bonita e interesante que su vecina Cork, pero tuvimos tiempo suficiente de visitar las dos. 
• Titanic Belfast, un museo super interesante sobre la construcción del famoso barco hundido de Cunard Lines, lo que significó y sigue aportando a la capital de Belfast. 
• Escocia en sí es un espectáculo, una región con tanta vegetación, pueblos escoceses preciosos, que parece que ahora sale un highlander (una persona de las tierras altas) de cualquier esquina y empieza a tocar musica en una gaita.  
• La ciudad de Newcastle, situada en el río Tyne en el noreste de Inglaterra, nos sorprendió sobremanera con su arquitectura bonita, vistas y puentes impresionantes, y acabó convirtiéndose en un lugar al que nos gustaría volver. 

Yo y mi madre recorrimos regiones nuevas para nosotras, las dos habíamos estado en Londres y solo yo en Dublín. Fue mucho más divertido de lo que nos esperábamos, es definitivamente una experiencia que recomiendo probar por lo menos una vez en la vida. 

Al desembarcar, nos quedamos unos días más en Copenhague, la capital de Dinamarca, otra ciudad nueva para nosotras y a la cual volveríamos sin pestañear, a pesar de sus precios exorbitantes. 

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