** texto escrito en Diciembre de 2015 **
Aunque he tenido esta pregunta en mi mente durante un tiempo, la publicación de Dragana me dio el coraje necesario para organizar mis pensamientos y escribir sobre lo que significó para mí ser parte de la «familia» Emirates Airline.
“Emirates Airline (como muchas otras compañías en todo el mundo también) es la mentira más escandalosa que he encontrado. Y la más inhumana. Y además de los efectos en mi salud, dejó un rastro mucho más profundo. Dejó una visión de futuro cuyo contribuyente no quiero ser.»
Me siento aliviada cuando leo esta frase. Es reconfortante saber que no soy la única que piensa eso. Estaba orgullosa de mí misma cuando me reclutaron porque lograron hacerme sentir especial. Me sentí aún más orgullosa cuando les dije a todos a mi alrededor que me mudaría a Dubai para trabajar para Emirates. Estaba extremadamente feliz y orgullosa cuando me puse el uniforme por primera vez.
Sentí que estaba tocando el cielo con mis manos … hasta que unos meses después la burbuja estalló y me di cuenta de que todo era muy diferente de lo que me había imaginado.
No entraré en detalles sobre mi experiencia allí o lo que me gusta o no me gusta de Emirates. No le diré a nadie que deje de volar con Emirates o que no intente conseguir un trabajo con ellos. Las personas son diferentes, sus sueños y creencias sobre la vida son diferentes, así que cada uno que elija lo que crea que es mejor para él, pero que elija sabiamente.
Yo sé que hice eso cuando presenté mi renuncia en junio de 2013 y dije ‘Adiós Emirates’ después de solo siete meses. Para mí fue suficiente, vi lo que necesitaba ver para darme cuenta de que mi lugar no estaba allí.
Emirates fue un sueño hecho realidad.
No resultó como esperaba, pero me ofreció la oportunidad de experimentar una de las tres grandes compañías aéreas del Medio Oriente, trabajar en uno de los aeropuertos más transitados del mundo, el aeropuerto de Dubai, y atender a pasajeros de todas partes del globo.
Emirates abrió mis ojos hacia el Medio Oriente.
En junio de 2011, cuando me presenté a un Open Day para tripulación de cabina, la única información que tenía sobre el área eran las historias del viaje de mi abuelo a Abu Dhabi en los años 80, cuando el Oriente Medio era completamente diferente de lo que es ahora. No pasé las pruebas ese día, pero empecé a leer más acerca de los Emiratos Árabes, lo cual finalmente me llevó a obtener un trabajo como personal de servicios aeroportuarios con Emirates y volar a Dubai para un nuevo comienzo un año y medio después, en Diciembre de 2012.
Desde entonces, he experimentado el Oriente Medio desde diferentes perspectivas, profesionales y personales. Hay algunas cosas que me gustan y otras que no, pero definitivamente es un mundo fascinante.
Emirates me arrojo en mi peor estado mental y emocional, pero me ayudó a aprender mucho sobre mí misma.
Me decepcionó porque mi sueño resultó ser una pesadilla. Se sintió como un fracaso masivo. Me sentí completamente perdida y ya no sabía qué hacer con mi carrera y mi vida. Supongo que estaba deprimida.
La batalla conmigo misma fue dura, sacó a la superficie todos los miedos y los sueños que había tenido nunca. Comencé a cuestionar mis creencias y mi propósito en la vida. Me pregunté dónde está mi lugar y si alguna vez lo encontraré.
Todavía no tengo todas las respuestas, no creo que alguna vez las tenga, pero cada día que pasa siento que estoy en el camino correcto y debo ceñirme a lo que mi instinto me dice que haga.
Emirates me demostró que soy más fuerte de lo que pensaba, que soy capaz de recoger los pedazos y empezar de nuevo pase lo que pase.
Tuve muchos altibajos a lo largo de los años y siempre me las arreglé para mantener la cabeza en alto, tampoco era la primera vez que hacía las maletas para mudarme al extranjero, pero de alguna manera veo una versión más sabia y fuerte de mí ahora.
Emirates me ofreció la oportunidad de conocer gente increíble.
Me gané un par de nuevos amigos, con los que todavía mantengo el contacto y algunos compañeros de trabajo, con los que compartí muchos momentos locos en el aeropuerto.
Si no hubiera ido a Dubai, nunca los hubiera conocido ni aprendido cosas sobre sus culturas.
Emirates me hizo pensar que debería crear mi propio sitio web y compartir mi historia.
No me refiero a mi experiencia laboral con ellos, sino a la historia de mi vida, mi viaje como expatriado en otros países, mis experiencias de viaje y todo lo que aprendí en el camino.
Siento que tengo algo que compartir que podría ayudar a otros en su travesía por la vida.
Finalizo este artículo diciendo ‘¡Gracias Emirates Airline!’.
No tengo ningún remordimiento. Lo haría todo de nuevo, aunque fue difícil entender esta experiencia y apreciar sólo los aspectos positivos de ella.
Ahora me siento capaz de decir que estoy lista para dar el siguiente paso en mi vida … sea cual sea.
** PD: texto escrito en marzo de 2023 **
En abril de 2016 volví a España, a mi querida Barcelona, por una casualidad (o no) de la vida.
Fue una decisión tomada por necesidad, sabía que si quería quedarme en Barcelona, lo más fácil era buscar algo de lo mío, y si no funcionaba me volvía a Rumania otra vez.
Era la temporada de las contrataciones y tenía experiencia en ello, así que nada podía fallar. Eché el currículum en varios sitios y al cabo de 2-3 días mi teléfono empezó a sonar para hacer entrevistas. Cogí la maleta, me compré un billete de bus Valencia-Barcelona y me fui.
A las pocas semanas empecé a trabajar en el aeropuerto de El Prat en una empresa de handling (servicios aeroportuarios) y a vestirme otra vez con un uniforme de aviación.
Me hacía ilusión y a la vez me asustaba porque no hace mucho tiempo atrás había decidido no volver al sector, que ya fue suficiente, que quiero otra dirección en mi vida…y allí estaba de nuevo…enfrentándome al dragón.
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